Me permite trabajar a cualquier hora y desde cualquier sitio, lo cual me ayuda a conciliar trabajo y familia (supongo que, a otros, les permitirá conciliar trabajo y trabajo).

Hace innecesario el programa de gestión de despachos. Puedo acceder a mis expedientes desde diferentes ordenadores (no sólo los del despacho), desde la tableta y, lo mejor de todo, desde el móvil (para el móvil, me viene muy bien que la clave se conserve, porque al meterla con el móvil, era fácil equivocarse y siempre tenía que intentarlo más de una vez).

Hace innecesario imprimir la mayor parte de las notificaciones, lo cual supone un importante ahorro en tinta y papel.

En el expediente físico, muchas veces sólo tengo la demanda, la contestación (y, como mucho, las resoluciones más importantes), lo cual facilita la consulta y estudio de los asuntos.

Me resulta muy útil a la hora de comprobar la agenda del despacho (no sólo la mía) a corto y largo plazo.

Me facilita la información al cliente, dado que puedo descargar archivos y reenviarlos (sin tener que ir al archivo del despacho, sacar el expediente, escanear, etc.).

Me facilita el seguimiento de los expedientes.

Me evita llamarte por teléfono para consultar sobre el estado de un asunto, lo cual, a su vez, nos ahorra mucho tiempo (a ti y a mí). Al estar consultando un asunto en una web, creo que invita a realizar las consultas por correo en lugar de por teléfono.

Me da tranquilidad… porque paso mucho tiempo fuera del despacho y sé que, en cualquier momento puedo consultar los expedientes.